¿Por qué soy médico y por qué soy neurólogo?

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La neurología es la ciencia más compleja. Lo que conocemos como identidad personal, el yo, o conciencia; subyace, en opinión de muchos, a cientos de millones de interacciones neuronales. Cuando padecemos una enfermedad neurológica, vemos comprometido todo nuestro sistema.

En ningún otro campo, como en la neurología, es importante conocer los aspectos sociales del paciente. Solo con un conocimiento integral de la persona; en sus esferas emotivas, cognitivas y conativas, incluyendo sus aspectos sociales, además de los puramente médicos; somos capaces de brindarle una atención acorde a la complejidad del problema. El tiempo que tomamos en conocer estos detalles, desde el punto de vista clínico y social, es mucho más valioso que cualquier prueba auxiliar que le podamos hacer al paciente. A eso debemos apuntar los médicos.

Mi compromiso está dirigido en ese sentido. Vivimos en una época de constante cambio donde la tendencia es descuidar al paciente como persona y enfocar su problema clínico cada vez más hacia una instrumentalización de la medicina. No debemos permitir eso; el paciente en su enfoque como personalidad debe ser el pilar fundamental de nuestro quehacer clínico.

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Alejandro Calvo Molina - Neurólogo