Dr. Víctor V. Saquisela Alburqueque
Neurólogo Clínico
Temblor Esencial
El temblor esencial es una de las causas más frecuentes de temblor. Puede progresar hasta niveles significativos, pero nunca llega a tener el grado de discapacidad que se podría presentar en la enfermedad de Parkinson. A pesar de ello, algunos casos pueden ser muy notorios e incómodos, lo que justificaría el inicio de medicación. Tampoco se complica con otros síntomas: el temblor siempre es la única manifestación en todo el curso de la enfermedad.
Síntomas del temblor esencial
El temblor se caracteriza por ser simétrico o, por lo menos, de intensidad muy parecida en ambos lados del cuerpo (derecho e izquierdo) y por incrementarse cuando se realizan movimientos con los brazos como, por ejemplo, llevarse una cuchara a la boca o al introducir la llave a una cerradura. Así, puede interferir con las actividades cotidianas como maquillarse, comer, escribir, afeitarse, etcétera. Estas características lo distinguen del temblor de la enfermedad de Parkinson, en la que el temblor suele ser asimétrico (mucho más pronunciado en un lado que en el otro) y de reposo (se intensifica cuando no se efectúan actividades con el brazo, por ejemplo, al caminar o al tener los brazos apoyados en un sillón). En el temblor esencial es también frecuente que tiemble la cabeza, la mandíbula o los miembros inferiores. Más raro, aunque posible, es que se presente como temblor laríngeo, lo que generaría una voz temblorosa.
Temblor fisiológico vs temblor esencial
El temblor esencial debe diferenciarse del temblor fisiológico, siendo este último de menor amplitud (más fino) y más distal (afecta más a los dedos que a toda la mano). También es simétrico, pero, a diferencia del temblor esencial, suele incrementarse al mantener los miembros superiores elevados en una posición, como al sostener una revista mientras se está leyendo (es decir, es un temblor postural).
A pesar de que no es perceptible, el temblor fisiológico está siempre presente, y se considera normal. Su génesis depende, sobre todo, del tono muscular y de los latidos cardiacos. Algunas situaciones, como los estados de ansiedad, reacción a ciertos medicamentos, luego de actividad física extenuante, hipertiroidismo, u otras, pueden exacerbar su intensidad y hacerlo evidente. En estos casos se le llama temblor fisiológico exagerado y, para su manejo, se requiere corregir su causa.
El temblor esencial puede tener agrupación familiar, sin que esto signifique que se trate de una enfermedad hereditaria. No se conoce con certeza cuál es el origen de esta patología, aunque se presume que se debe a deterioro de la función del cerebelo, un área del cerebro que participa en la coordinación del movimiento y que con frecuencia genera temblor cuando se afecta.
Diagnóstico del temblor esencial
La mayoría de las veces es suficiente la evaluación del neurólogo en consultorio para determinar que el temblor se debe a temblor esencial. Lo más importante es diferenciarlo de la enfermedad de Parkinson, en la que, además del temblor, se presentan otros síntomas que también son reconocibles en consultorio, tales como lentitud (acinesia), rigidez muscular e inestabilidad para caminar.
Se hace necesario evaluar la existencia de condiciones que simulen al temblor esencial, para lo cual, según el criterio del neurólogo, podrían indicarse exámenes auxiliares. Dosaje de hormonas tiroideas en sangre para descartar hipertiroidismo y una resonancia de encéfalo para valorar enfermedades vasculares o enfermedades desmielinizantes como la esclerosis múltiple pueden realizarse si existiera sospecha de estas patologías. Así mismo, se debe tener en cuenta al temblor psicógeno, el cual se produce como una expresión física de la ansiedad.
Tratamiento del temblor esencial
Para disminuir la intensidad del temblor esencial pueden utilizarse medicamentos que disminuyan el tono muscular. Entre los más usados tenemos a los betabloqueadores, que suelen ser el pilar del tratamiento farmacológico. Otro grupo de fármacos que se utilizan son las benzodiacepinas, aunque su efecto sedante los puede limitar. Medicamentos más modernos también han sido usados para disminuir el temblor esencial, pero su efecto es más tangencial.
Si el temblor esencial es leve y no perturba las actividades cotidianas entonces puede obviarse el uso de medicamentos o puede manejarse solo con medicamentos de forma condicional (solo cuando se incrementa el temblor). Por el contrario, para aquellos excepcionales casos severos, en los que el temblor no mejora y llega a discapacitar al paciente, existen técnicas quirúrgicas para su tratamiento.
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